Da miedo
Da miedo.
Cuando pensamos en los valores de una sociedad, la que nos ha tocado vivir, que premian unos resultados y no un esfuerzo.
Cuando la imagen del triunfador es el reflejo de una vida vacía, construida a base de aparentar ser alguien que no es y comportarse en base a unos cánones de éxito perfectamente planeados y constituidos con el objetivo último de sacar el máximo beneficio económico de él.
Cuando los intereses económicos se anteponen a la vida de los individuos que lo sustentan, porque no lo olvidemos, somos nosotros los que hacemos enriquecer a quienes negocian hasta de la nada.
Cuando quienes negocian de la nada se encargan de crear necesidades consumistas a los individuos, con el objetivo de crear una telaraña comercial y de extenderla lo más lejos posible.
Cuando llega un momento en el que dependemos tanto de esa telaraña, que creemos y sentimos esa necesidad como si fuese real.
Cuando esa necesidad se convierte en el "dogma" de nuestra vida.
Da miedo.
Cuando pensamos en los valores de una sociedad, la que nos ha tocado vivir, que premian unos resultados y no un esfuerzo.
Cuando la imagen del triunfador es el reflejo de una vida vacía, construida a base de aparentar ser alguien que no es y comportarse en base a unos cánones de éxito perfectamente planeados y constituidos con el objetivo último de sacar el máximo beneficio económico de él.
Cuando los intereses económicos se anteponen a la vida de los individuos que lo sustentan, porque no lo olvidemos, somos nosotros los que hacemos enriquecer a quienes negocian hasta de la nada.
Cuando quienes negocian de la nada se encargan de crear necesidades consumistas a los individuos, con el objetivo de crear una telaraña comercial y de extenderla lo más lejos posible.
Cuando llega un momento en el que dependemos tanto de esa telaraña, que creemos y sentimos esa necesidad como si fuese real.
Cuando esa necesidad se convierte en el "dogma" de nuestra vida.
Da miedo.
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