Algo en que creer

domingo, diciembre 25, 2005

Nunca digas adios

Nunca digas adios, pequeño. Porque tu y yo somos hermanos y se que tu fuerza es grande, casi tan grande como tu corazón.
Recuerdas cuando saliamos al parque en tiempos de juventud y corriamos?.
Recuerdas cuando ibamos al campo? te encantaba ir detras de los pajaros, siempre creias que podias alcanzarlos. Aunque creyeras que nunca lo conseguias, he de decirte mi querido amigo que si los alcanzabas.
Siempre has estado a mi lado, cuando lloraba por aquel amor perdido.
Cuando celebraba el exito de mi vida, lo celebrabamos juntos.
Tu sonrisa en tu pequeña cara era el reflejo de la ilusión, de la esperanza, de la alegria.
No dejes que la llama de esa esperanza se apague.
Lucha pequeño, estamos contigo.

Porque si dices adios no te vas solo tu, se va una parte de mi vida tan grande como tu alma.
Por eso nunca digas adios.